Según un alto funcionario de Washington, "el gobierno de Estados Unidos no ha comprado máscaras a China destinadas a Francia. Los informes son completamente falsos". Foto: AFP
Un alto funcionario de Estados Unidos rechazó el jueves las acusaciones de los políticos franceses de que los Washington habían estado adquiriendo máscaras chinas ordenadas previamente por regiones de Francia en medio de la crisis del coronavirus, calificando las versiones de "completamente falsas".
Según declaró a la AFP un alto funcionario de Washington, "el gobierno de Estados Unidos no ha comprado máscaras a China destinadas a Francia. Los informes son completamente falsos".
La gobernante de la región de Ile-de-France, que abarca también a París, acusó a estadounidenses no identificados de pagar en efectivo y por adelantado para asegurar los envíos de mascarillas ya prometidas a los compradores franceses.
"Perdimos un pedido frente a los estadounidenses porque se superaron en el monto de un envío que habíamos ya arreglado", dijo Valerie Pecresse, la gobernante de la región más poblada de Francia.
Pecresse afirmó que si bien Francia paga contra entrega dichos suministros, cruciales en la lucha global contra la pandemia, "los estadounidenses pagan en efectivo" sin molestarse en ver los productos.
"Solo buscan hacer negocios a pesar de la angustia de todo el mundo", sostuvo ante el canal de televisión LCI.
Una acusación similar realizó el líder de la región de Grand Est, en el noreste de Francia el miércoles.
Los decesos por la pandemia de coronavirus superaron los 5.300 en Francia, con 26.000 hospitalizados, mientras que en Estados Unidos se ha cobrado más de 5.000 vidas y hay más de 226.000 casos confirmados.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, pidió el jueves a los funcionarios que investiguen reclamos similares de que se estaban desviando máscaras de su país, calificando en rueda de prensa tales informes de "preocupantes".
Ottawa ha reconocido que sus reservas de equipos médicos de protección no son suficientes para satisfacer la demanda y destinó unos $1.400 millones para comprar esos suministros, pero también pidió a compañías locales que adapten las líneas de ensamblaje para fabricar máscaras, trajes médicos y ventiladores.